Estados Unidos acusó el martes al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, de convertirse en Anastasio Somoza, "el dictador contra el que luchó" décadas atrás, al condenar lo que definió como un "ataque contra la prensa libre" en ese país centroamericano.
"A pesar del llamado de la comunidad internacional a elecciones libres y justas, Daniel Ortega está redoblando la represión y negándose a honrar las aspiraciones democráticas del pueblo nicaragüense". Mike Pompeo, jefe de la diplomacia estadounidense
Pompeo cuestionó lo que definió como "ataques intensificados" contra opositores políticos y medios independientes en Nicaragua, considerándolos una prueba de que Ortega y su esposa y vicepresidente, Rosario Murillo, buscan prolongar su mandato.
"Ortega se ha convertido en el dictador contra el que luchó hace tanto tiempo". Mike Pompeo, jefe de la diplomacia estadounidense
Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido en cuestionados comicios en 2016, fue uno de los líderes de la lucha contra la dictadura de Somoza (1936-1979), pero es señalado por opositores de instaurar una dinastía nepotista y corrupta junto a Murillo, su vicepresidenta desde 2017 y gobernante en las sombras desde hace años.
"Las acciones de Ortega nos recuerdan un período anterior oscuro en la historia de Nicaragua, cuando el asesinato de un periodista respetado mostró al mundo la naturaleza de la dictadura de Somoza". Mike Pompeo, jefe de la diplomacia estadounidense
Y apuntó que al "arremeter contra sus críticos, encarcelar activistas por la democracia, y pisotear los derechos humanos" ha perdido "legitimidad" ante el pueblo nicaragüense y la comunidad internacional.
El Canal 12 de la televisión privada de Nicaragua, crítico de Ortega, denunció el sábado el embargo de los bienes de la empresa y propiedades de su administrador, al amparo de un reparo fiscal "arbitrario" de más de $600 mil.
Ese canal criticó y documentó la represión de las protestas contra Ortega, que sacudieron al país en 2018 dejando 328 muertos y cientos de encarcelados, según grupos humanitarios.
Al menos 20 medios de comunicación en Nicaragua fueron cerrados y confiscados desde 2014 por el gobierno de Ortega, de acuerdo con el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) de ese país.